Algo que se ve o se escucha se fija más en nuestra alma. En estas fotos no solo se puede ver y escuchar al dolor gritar, sino sentirlo. Pido por la paz de nuestro mundo. Se habla tanto de ella que tal vez hemos olvidado un poco su sentido. Tal vez no estamos muy conscientes de que si todos ponemos de nuestra parte en todo lo que hacemos, la paz podría no ser una utopía sino nuestra realidad.
La desconsideración (desde dejar la ropa tirada por todos lados en casa), la burla, regodearse en el dolor ajeno, vejar a quien está arriba por estarlo y a quien está abajo por estarlo, la discriminación, la falta de tolerancia (hasta agredir y humillar verbalmente a un fan de una saga o equipo «contrario»), todo esto es una forma de irrespeto que solo trae violencia y la violencia es una «guerra» que destruye nuestra humanidad.
Según la referencia, la foto que encabeza el post fue tomada en un show de marionetas, en París, en 1963 por Alfred Eisenstaedt (Créditos de imagen: life.time.com) en el momento en que «asesinaban a un dragón». Además de nuestro ejemplo, que es la principal herramienta con la que contamos para educar a nuestros pequeños, las películas, el teatro, los libros, juegos, deportes, competencias, etc. son también herramientas importantes porque con todo esto podemos mostrar «visualmente» algo que está correcto o incorrecto. Así pues, no deberíamos esperar solamente a que lo entiendan como nosotros lo hacemos viendo lo que ocurre porque hay cosas que en la «memoria colectiva» se han ido distorsionado haciendo que a veces hasta para un adulto pase desapercibido el hecho de que está siendo «violento». Entonces, podría ser fácil para los niños ver que «matar a un dragón» por el simple hecho de ser un dragón y por esto, el objeto para que un caballero se haga de un nombre y fortuna (que me imagino fue lo que sucedió en la obra) está mal pero tal vez no pueda discernir que «Flint Lockwood» está siendo «grosero» con Sam Sparks cuando ella trata de advertirle de que está pasando algo malo con su máquina de hacer comida (Lluvia de Hamburguesas) y él le dice rudamente que lo deje en paz porque es su momento de «gloria», además de que la codicia es un gran «problema» que puede «aplastarte» literalmente cuando es desmedida…
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