Esta es otra que vi de madrugada el mes pasado. Es un film independiente protagonizado por William Hurt, Kristen Stewart y Eddie Redmayne. «Se trata de un remake de la película -El pañuelo amarillo de la felicidad- dirigida por Yôji Yamada en el año 1977″. Supongo que en su momento no le dieron mucha publicidad porque Kristen no se desnudaría ni besaría con una chica pero, pueden verla si lo que buscan es una película bonita para una noche tranquila.
Sinopsis:
Martine (Kristen) escapa de casa y conoce en un restaurante de camino a Gordy (Eddie), un chico raro que la había estado observando durante la cena. Sin pensarlo dos veces, se sube a su convertible e inicia un viaje sin destino conocido. La lluvia copiosa pero sobre todo el deseo de no estar a solas con Gordy hace que Martine invite a Brett (William) al viaje por los caminos de Louisiana.
Mientras más conoce a sus nuevos amigos, Martine descubre más cosas sobre ella misma: Ambos son personas que merecen una segunda oportunidad pese a que a Gordy lo considere la gente un loco peligroso y a Brett no lo vean más que como a un ex convicto. Y ella les dará una segunda oportunidad y en el camino, tal vez encuentre su propia felicidad…
A veces cuando el zapping me lleva a una película que ya está empezada y no alcanzo a ver el título, espero unos minutos más para ver de qué se trata y decidir si se queda o no ya que no me gusta nada de «miedo» y/o de «asesinos en serie» (a menos que sea Bones, Ncis o algo así). Tal vez por esto siempre me espero lo peor y eso añade «tensión». Así pues, en este caso me esperaba que Gordy fuera un loco de atar y Brett un asesino y efectivamente Gordy está loco y Brett es un asesino.
La película sigue y la tensión con ella porque hay un «secreto» que no ha sido develado, pero ya para cuando los «conocemos» la «tensión» es «diferente». Y es que «Martine» toma las riendas de la situación y les va sacando a cada uno de sus compañeros sus historias a la vez que va aprendiendo de ellos y viceversa y es entonces cuando por fin todos descubren que sí tienen un destino y que puede ser grandioso si tienen el valor para alcanzarlo.
En esta película no hay efectos especiales ni grandes vestuarios o bandas sonoras, solo es una historia de vida con sus altos y bajos pero que resulta al final muy hermosa.
En cuanto a las actuaciones, a Eddie solo lo había visto en «Los Miserables» y aunque en su momento me encantó, me sorprendió verlo desarrollar a este personaje que resulta tan dulce y tan chocante a partes iguales. Kristen y William estuvieron muy bien, sobre todo William, pero sus trabajos fueron tan «complementarios» que había «tres protagonistas» y eso me gustó.
Espero la disfruten si llegan a verla.
Saludos,
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