Hay ocasiones en las que se puede comprobar que ciertamente un “nombre” pesa mucho en una producción cinematográfica, tal vez no en su “éxito” final pero sí en el hecho de que algunas personas le den una “oportunidad”. Vamos, es prácticamente el pan de cada día (que se tomen rostros o nombres famosos para “atraer” la atención sobre alguna empresa) pero creo que por primera vez lo he notado como tal y fue con esta cinta.
Ojo, no lo menciono como algo negativo sino más bien como un aspecto positivo y es que supongo que no muchos escritores/directores pueden darse el lujo de tener a varios de sus amigos super-mega-famosos en su película para a penas salir unos segundos mientras el mismo escritor/director, que en este caso, también es el actor principal, se roba el show ;).
Jon Favreau si pudo y le quedó muy bien 🙂
Sinopsis: