Una de mis películas favoritas es “El último samurai“. De esta película, una de mis frases favoritas se la dice el Capitán Nathan Algren al Emperador Meiji cuando éste le pregunta cómo murió su maestro, Katsumoto.
No… le diré cómo vivió…
Los actores son seres humanos como todos los demás y precisamente por esto, es que creo que somos capaces de empatizar con ellos a través de la pantalla y sentir como si los conociéramos un poco aún cuando no los “conozcamos” ni remotamente. Tal es el caso de Paul Walker, uno de mis actores de acción favoritos, quien falleció el día 30 en un accidente automovilístico y a quien siempre recordaré por su fuerza (intrínseca) en escena y por su deslumbrante sonrisa.
La saga de “Rápido y Furioso” empezó muchísimos años antes que existiera este blog y aun así es súper curioso que no les haya hablado más que de dos de sus películas. Hoy, en honor a Paul Walker, les hablaré de las demás, ya que fue esta franquicia la que le dio a conocer en el medio cinematográfico: