Siempre he pensado que las series de TV o del Cine basadas en Sagas Literarias le presentan al público una perspectiva un poco “restringida” con respecto a los libros debido a que les cambian algunas cosas a la historia, se quitan otras tantas y se agregan algunas más, todo esto por “efectos de tiempo” (ve tu a saber que significa esto cuando estamos hablando de una de las sagas televisivas más vistas y comentadas, lo cual debería asegurarle “pausa” y “fondo”). “Game Of Thrones” no es la excepción, de hecho, hasta ahora había tenido la impresión de que estaba narrada en “pasajes” definidos por el punto de vista más comercial de la historia, recreándose en los aspectos más “sórdidos”, llámense violencia y sexo, sin embargo, por primera vez tuve la oportunidad de ver toda la primera temporada y parte de la segunda de un tirón y, debo retractarme ya que visualizándola con los ojos puestos en el argumento de la serie debo admitir que ha fluído como el agua… bueno, hasta que llegamos a la segunda temporada donde algunas situaciones se presentan un poco forzadas (por ejemplo, la “apasionada” escena entre Stannis Baratheon y La Mujer Roja, aunque tal vez sea que no les veo química a la “pareja”). No me quejo, el efecto final sigue siendo lo suficientemente fluido (¡no sabré yo dar licencias a las películas después de Harry Potter!) pero hay cosas que si no me han gustado como el hecho de que cambiaran el nombre de un personaje para que la audiencia no lo “confunda” con otro.
“¿¡QUE!?”. Si, fue lo que me dije cuando Martin (nuestro Martin) me comentó que esa era la razón por la cual, “Asha” ya no se llamaba “Asha” sino “Yara”, para que no se la confundiera con “Osha”. ¡My Godness, hay tanta información en este Universo y ahora “crean” otros personajes!. Igual y tal como comenté antes, no es nada con la impresión general de los primeros 4 capítulos de la saga que son los que he visto hasta ahora (empecé desde el principio y sólo pude llegar hasta el 3ro. de la segunda antes de ver el 1ro. de la 3ra. y luego vi el 4to. de la segunda).
Dicho esto, puedo hacer oficial lo siguiente: ¡ODIO A JOFFREY BARATHEON-LANNISTER!, ¡MARGAERYS TYRELL y ASHA/YARA GREYJOY ME PARECEN INSUFRIBLES! y ¡POBRE MI THEON!.