El Museo del Prado era consciente de la existencia en su pinacoteca de una copia de la famosa Mona Lisa de Leonardo Da Vinci. Lo que ignoraba es que se trataba de una copia tan similar y que, posiblemente, se hubiera podido realizar en su mismo taller del pintor, por parte de algún discípulo, siguiendo las directrices del pintor Italiano.
Ésta réplica llevaba en los catálogos reales de España al menos desde 1666 (primera referencia y de ahí su inscripción en el margen inferior izquierdo 666 como se puede ver en la foto). Apenas algo más de siglo y medio después de la creación de la Gioconda (que recordemos es de entorno al año 1503-1506) (No hay ningún mensaje encriptado como algunos han intentado ver en esa inscripción).