A sus 24 años, Robert Pattinson es el chico de moda. Y todo por una saga hollywoodiense que arrasa entre el público adolescente, Crepúsculo. No es su primer contacto con una gran franquicia, ya que pasó por Harry Potter, pero con discreción. Crepúsculo lo convirtió en un vampiro sexy y atormentado, imagen que ha traspasado las pantallas para enamorar a miles de chicas por el mundo entero. Pero a este inglés tímido cada día le pesa más la fama y está dispuesto a dejar Hollywood y regresar a sus inicios.
Aunque sea sólo de forma temporal, Robert Pattinson quiere tomarse un descanso del mundo del cine. Desde joven tuvo muy claro que lo suyo era la actuación, pero, como es tradición en Gran Bretaña, actuar es más sinónimo de teatro que de cualquier otro medio. A los 15 años comenzó su carrera dramática sobre las tablas, sobre las que estuvo varios años. Ahora, según la CBS, quiere volver a subirse a un escenario.
“Trabajar en el escenario es algo que quiero hacer tan pronto como tenga oportunidad. Es para lo que me preparé y lo que realmente echo de menos”, explica el actor, que asegura que le gustaría actuar tanto en el West End londinense como en Broadway. “Estoy abierto a cualquier oferta”.